miércoles, 12 de agosto de 2009

¡Hasta cuándo! - ¿Delitos educativos?

Según el proyecto de Ley Orgánica de Educación, muchas de las doctrinas o ideologías que hoy discutimos en los liceos y universidades pueden constituir delitos. Créanme que no es exageración esta afirmación, sólo basta leer textualmente el artículo 10 del referido proyecto para darnos cuenta de lo que digo. Artículo 10: “Queda prohibido en todas las instituciones educativas oficiales y privadas del país, la difusión de ideas y doctrinas contrarias a la Soberanía Nacional y los principios y valores consagrados en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela...”.

Recordemos que para el régimen, “soberanía” tiene un significado muy particular. Pero aún teniendo un concepto adecuado del significado de la palabra, debemos aclarar que la educación debe estar abierta a todas las corrientes del pensamiento, por lo que aceptar esta prohibición es doblegar la autonomía de cátedra en nuestras universidades. Esto significa que todas aquellas opiniones o ideas que el gobierno califique como contrarrevolucionarias, lógicamente atentarán contra lo que él entiende como soberanía nacional.

Por ejemplo, no podemos decir que durante el período constitucional de cualquiera de los presidentes de la llamada IV república -con mucho menos presupuesto que los 10 años de Chávez- se construyeron muchísimas más obras. Tampoco pudiéramos decir nada sobre la invasión cubana a Venezuela por Machurucuto, en que milicianos y militares cubanos asesinaron a 59 militares venezolanos que defendían la soberanía nacional.

Carabobo resiste

Ayer asistimos a una nutrida asamblea convocada por diversas organizaciones civiles y coordinada por Ricardo Maldonado, ex rector de la Universidad de Carabobo, quien acertadamente calificó ese adefesio jurídico como la “ley secreta”, ya que el proyecto que se discutió y aprobó casi por unanimidad en primera discusión, en el año 2001, es totalmente distinto al que ahora nos quieren imponer.

Probablemente la aprueben tal y como ha sido ordenado desde Miraflores, pero de lo que sí debemos estar seguros es que jamás la podrán poner en práctica, por una razón más que elemental: los padres no permitiremos que adoctrinen a nuestros muchachos, ni mucho menos que este gobierno forajido se convierta en el ductor de la enseñanza del futuro de nuestro país.

Porteñazo

El viernes pasado se cumplieron siete días de la toma arbitraria de los puertos comerciales en Venezuela. En el caso del puerto de Puerto Cabello, se mantiene sin operaciones y con una fuerte tendencia de agudizarse ante la avizorada crisis comercial, producto de la intervención por parte del Ministerio del Poder Popular para las Obras Públicas y Vivienda. Y es que el manejo de las operaciones portuarias, no es tan simple como soplar y hacer botella. Se requiere algo más. Ese adicional, lo aportaban los empresarios e inversionistas nacionales con su experticia en el negocio.

Tristemente, tenemos que asistir a una inminente entrega de los puertos comerciales a las manos de intereses extranjeros. Para ser más específicos: Cuba, el nuevo y verdadero imperio. Esto lo decimos con entera responsabilidad: se trata del Decreto Presidencial que ordenó la creación de la empresa “Puertos Del Alba”, una empresa conformada por Bolivariana de Puertos, S.A. y el Grupo Empresarial de la Industria Portuaria ASPORT (Cuba), publicado en la Gaceta Oficial Nro. 39.230 del 29 de julio de 2009.

Lo anterior nos deja sin palabras y se convierte, una vez más, en una afrenta que refleja la traición a los más altos intereses nacionales, quedando una pregunta obligada: ¿Es que la Revolución no confía en su gente, en los venezolanos, para gestionar los servicios públicos?

Si es así, no tengamos duda en concluir que la Revolución cubana penetró hasta los tuétanos de Miraflores y de nuevo tenemos que exteriorizar que los venezolanos no podemos permitir que se siga avanzando en su pretensión de dominio. Y hablando de la gente, uno de los puntos más álgidos es la situación vulnerable de aproximadamente 7.000 empleos directos; hogares de familias que ahora estarán sometidos a la voluntad caprichosa de un patrono que no reconoce los derechos sociales y que llega a los extremos, como en muchos casos, de discriminar laboralmente sólo porque disienten de su forma de pensar políticamente. El ministro Ramírez ya lo ha exteriorizado en el caso de Pdvsa, al confesar públicamente que quien no sea chavista no sólo pierde el derecho a trabajar en Petróleos de Venezuela, sino que además se hace acreedor del odio del régimen.

El pueblo demócrata no puede dejar solitario en su lucha a Puerto Cabello. Sabemos que el gobierno regional se dejó arrebatar mansamente la potestad de administrar ese puerto tan importante, por lo tanto no pensemos que dará la lucha para recuperarlo; pues entonces, que sea el mismísimo pueblo que pase por encima de sus gobernantes municipales, regionales y nacionales para reasumir lo que por derecho le corresponde.

Agresión hacia la UC

De la misma manera como denunciamos las arbitrariedades y desafueros de los rojos rojitos, tenemos que referirnos a los abusos y atropellos de lo amarillos pollito; lo cual hace que muchas veces digan que no existen diferencias entre lo que hace Chávez y algunos con cachucha de opositores. Me referiré al caso particular del delito cometido por funcionarios de la Alcaldía de Naguanagua, en contra de la Universidad de Carabobo, pues existiendo un contrato de comodato (préstamo de uso), entre el Municipio Naguanagua y la Universidad de Carabobo sobre un inmueble, que vencía en el año 2011, el cual venía ocupando la UC desde hace más de 18 años, le fue arrebatado por el alcalde que paradójicamente es nieto del gobernador que supo batallar para reabrir nuestra querida alma máter en 1958.

El burgomaestre de Naguanagua hoy ataca los espacios universitarios, mutila la UC de una manera criminal: en la noche y sin mediar procedimiento alguno, es decir manu militari, exactamente igual al procedimiento que emplea el gobierno nacional cuando militarmente ocupan fincas o empresas en plena producción.

Para explicarme mejor, me permitiré informar que en este momento la UC desarrolla 122 proyectos comunitarios, de los cuales 91 se realizan en Naguanagua. La Universidad de Carabobo ha sido una gran benefactora de ese municipio universitario, como debe y tiene que ser. El Cuerpo de Bomberos de la UC está a su disposición desde el año 1975. Nuestra intención no es desglosar todo lo que puede representar la UC para con la Alcaldía de Naguanagua, pues todas las universidades están obligadas constitucionalmente y moralmente, en aportar soluciones a los problemas de las comunidades. Ahora, lo que sí nos inquieta es pensar cuál pudo haber sido el motivo que tuvo el alcalde para arremeter contra la UC, violando disposiciones contractuales y legales.

Mientras Henrique Fernando Salas Romer celebra convenios con nuestra casa de estudios para concluir el comedor estudiantil y recuperar sus unidades de transporte, el alcalde de Naguanagua destruye con los pies lo que ha intentado construir con las manos el gobernador de Carabobo.

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