lunes, 16 de agosto de 2010

Rodilla en tierra... en Santa Marta


El Carabobeño 16/08/2010
¡Hasta cuándo!
Rodilla en tierra... en Santa Marta
Pablo Aure

Juan Manuel Santos hará lo mismo que su antecesor, pero manejando lenguajes distintos. Utilizará el verbo primero y las armas después si con el primero no lograre persuadir. Por ejemplo, aceptó reunirse con quien meses antes lo descalificaba, pero no lo citó en la frontera. Nada de eso. Él tenía que anotarse una victoria en ese encuentro y no tuvo una idea más brillante que convidar a su homólogo venezolano a la Quinta de San Pedro Alejandrino, en Santa Marta, en la misma casa donde hace 180 años murió Simón Bolívar. Santos llevó a Chávez al sitio donde supuestamente el Libertador había sido envenenado por la oligarquía colombiana, o sea, por los antecesores de quienes hoy están en el poder. Santos puso de rodillas a nuestra ya de por sí endeble diplomacia. Me imagino que mientras Chávez lo abrazaba, el recién investido Presidente colombiano pensaba: “Dígame ahora: ¿quién fue el que envenenó al Libertador, don Hugo?

La venganza de Simón

El santo se le volteó a Esteban. No me refiero al de Colombia sino a otro. Desde el día del Carmen, 16 de julio, para acá, todo le sale mal. ¿Coincidencias? Estoy seguro de que sí. No creo en la magia negra ni tampoco en los brujos, porque tengo fe en Dios. Ahora bien, si el objetivo de Chávez con la apertura del sarcófago de Bolívar era hacer una brujería con sus restos, pues no le funcionó, ya que a partir de allí no pega una. Hasta su ídolo Fidel Castro le dio la razón a monseñor Jorge Urosa Savino cuando el Cardenal aseguraba que socialismo del siglo XXI y comunismo eran la misma cosa. A partir de la exhumación del Libertador el pueblo comienza ver aceleradamente a Chávez como el responsable de los grandes males del país, cosa que antes no se apreciaba.

¿Un problema espiritual?

He tenido infinidad de discusiones sobre lo que ocurre en nuestro país. Mi hermano Antonio, asiduo lector de lo humano y lo divino, y de cosas del más allá, me dice convencido que el problema de Venezuela es espiritual más que político. Pareciera que los que gobiernan invocan a los espíritus del mal, y por lo tanto, a ellos tenemos que combatirlos con energías positivas y muchas oraciones. Insiste en que la gran mayoría del pueblo venezolano es gente buena, pero, a pesar de eso, el mal se expande. Me dice: fíjate cuando ocurre un accidente de tránsito, muchas personas en lugar de auxiliar a los heridos cuando llegan al sitio lo que procuran es robar sus pertenencias, desvalijar el vehículo o la carga que lleva. Es sin dudas una degradación o descomposición que parte de lo más interno. En los hospitales se roban los insumos y todo está deteriorado. Hay una gran desmoralización de la sociedad que se debe indudablemente a la falta de bondad y solidaridad como valores esenciales.

El mensajero

El viernes pasado El Nacional publicó una foto en la que se muestra la realidad de la morgue de Bello Monte, y que dicho sea de paso es similar a las demás morgues del resto del país. La leyenda que acompañó esa fotografía fue: “muertos sin dignidad”. En menos de 24 horas, o sea, al día siguiente, la Fiscalía del Ministerio Público “diligentemente” le dio curso a una denuncia formulada por un grupo de estudiantes oficialistas en contra de El Nacional e inició una investigación en porque esa foto supuestamente vulnera los derechos de los niños y adolescentes. Ya veremos a Miguel Henrique Otero en el banquillo de los acusados, con prohibición de salida del país y, quizás interpelado a puertas cerradas en la Asamblea Nacional por “desestabilizador, golpista y terrorista”. Qué falta hace en este país tener un Fiscal General que ejerza sus funciones con dignidad en lugar de tener un mandadero del dictador. La foto no vulnera ningún derecho; quien violenta los derechos de los familiares de esos muertos es el Estado por la ineptitud de este gobierno. Todos los días y aumentándose el número los fines de semanas vemos a las puertas de las morgues a los familiares reclamar los cuerpos de los fallecidos, quienes tienen que esperar días porque o no hay patólogos o están atiborrados de trabajo. Eso sí debería horrorizar a la Fiscal. Los invito a investigar el estado de las morgue del país para que se den cuenta de lo que digo; y hay días que la situación es más dantesca, cuando las cavas están descompuestas por falta de mantenimiento o por los cortes de energía eléctrica. Son sitios verdaderamente inhumanos, muy propios de esta horrible revolución. Vaya Ministerio Público el que tenemos, que se preocupa más por una foto que muestre una realidad palmaria, pero al mismo tiempo descuide y finge demencia ante los hechos que originan los asesinatos en las calles de Venezuela. En lugar de perseguir al mensajero busquen a los culpables de esos crímenes. Ocultar lo que ocurre en las morgues abarrotadas de cuerpos no implica que los crímenes dejarán de existir. ¿Sabrá la gente que más de 90% de los asesinatos en este país quedan impunes por desidia del Ministerio Público? ¿Sabrá el país que cualquier investigación que pueda salpicar el entorno presidencial no le dan curso? ¿Sabrá la Fiscal General que los lujos de la familia Chávez en Barinas son desproporcionados al sueldo que pueden tener? El país necesita estar informado. Desde aquí felicito a El Nacional por hacer lo que todos debemos hacer: denunciar, decir las cosas que ocurren aunque expongamos nuestra libertad. Quien calle por temor a ser reprimido merecerá vivir en dictadura.

El arte de la manipulación

Con datos recogidos en febrero de este año, Eleazar Díaz Rangel publica los resultados de la encuestadora Datanálisis en los cuales se asegura que el oficialismo conquistará 92 diputados nominales y 32 por lista, para un total de 124, mientras que la oposición sólo llegará a 41. Desde luego, eso aflige a cualquier desprevenido. A través del Twitter pudimos leer mensajes desalentadores. Imagínense ustedes con twitteros como esos, en las vísperas de las elecciones colombianas cuando todas las encuestas daban como cerrado el resultado, qué hubiese pasado. Pues bien, no contrariaré al director de Ultimas Noticias, ya que, en todo caso, debería ser José Antonio Gil Yépez, presidente de Datanálisis quien lo haga, pero lo último que recuerdo haber leído de este señor en cuanto a la popularidad de Chávez fue el 21 de julio de este año, cuando asegura que el presidente Hugo Chávez había cambiado su estrategia clásica de campaña fundamentalmente para “romper una tendencia negativa de su popularidad y minimizar el impacto de los problemas que se han suscitado por la crisis económica”. Es decir, para Gil Yépez, el Presidente está bajando en las encuestas. De hecho, recientemente lo ha colocado con una popularidad del 32%, muy por debajo a la que tenía en febrero de este año. Pero si acaso resulta que el presidente de Datanálisis le da la razón a Díaz Rangel, debo recordarle a los carabobeños que hace tres años aproximadamente aquí en Valencia, desde Guataparo, aseguraba que Acosta Carles era un verdadero crack, que no sólo era más popular que “El Pollo”, sino que en los números superaba a Chávez. Bueno, no hablo más de encuestas, porque no es mi fuerte. Sólo escribo lo que leo, escucho y luego deduzco. pabloaure@hastacuando.com

Twitter: @pabloaure

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