miércoles, 20 de abril de 2011

Chávez no es Fidel



Mientras Cuba abre sus puertas al sector privado luego de 50 años de atraso el gobierno de Venezuela hace todo lo contrario, cada día que pasa cercena más las libertades económicas.
Estoy convencido que Fidel, y ahora Raúl Castro, durante toda la vida entendieron que la única posibilidad para mantenerse en el poder era someter al pueblo en exckusiva dependencia del Estado, y hoy, en el ocaso de la revolución cubana por la vejez de sus lideres, queda demostrado que en ningún momento ellos -los hermanos Castro- pensaban en el pueblo cubano sino en su permanencia como gobernantes.
Fidel y ahora Raúl, harán lo que siempre han debido hacer: fomentar la inversión privada que sin lugar a dudas es la formula correcta para el progreso de las naciones. Al Estado cada vez se le hace más difícil soportar la pesada carga de los ciudadanos, es indispensable que existan otros entes (los privados) que generen empleos y activen la economía.
El régimen que mantuvo Fidel durante 50 años es exactamente igual a lo que viene ocurriendo durante estos largos 12 años con régimen chavista que pretende, y en buena medida lo ha logrado, convertir al pueblo venezolano cada vez más dependiente del gobierno. Chávez aprendió muy bien la lección de su maestro Fidel para permanecer en el poder: expropiar, confiscar, monopolizar las industrias básicas, coartar la libertad de expresión, la represión y el encarcelamiento para la disidencia. ¿Díganme si eso no fue lo que ocurrió en Cuba? Pienso que acá, en Venezuela no será posible porque vivimos un mundo distinto, ahora las noticias vuelan; existen las redes sociales por medio de las cuales los ciudadanos se comunican. A Chávez no le será fácil silenciar al pueblo por mas que lo intente. Y además: Chávez no es Fidel, el líder criollo adolece de algo que le sobraba a Fidel: el respeto y el temor del pueblo hacia la figura del líder. A Chávez ni se le respeta ni se le teme, eso si, hay muchos aduladores civiles y militares pero son los mismos que le adulaban a Caldera, a Carlos Andrés o a Lusinchi, esos aduladores ante la menor sospecha de debilidad del régimen saltarán la talanquera!

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