lunes, 4 de julio de 2011

Sucesión inminente

El Carabobeño 04/07/11


¡Hasta cuándo!

¡Cuando un gobierno es sostenido

por un solo hombre, es de suponer

que: envejece, se debilita y muere

al mismo ritmo que lo hace quien

lo soporta!



Pablo Aure



Quién iba a imaginar que en un país los niveles de conflictividad social disminuyan y la economía presente síntomas de recuperación gracias al deterioro de la salud de su presidente. Nada entendible, pero eso lo estamos viviendo en Venezuela. Los bonos venezolanos subieron al hacerse pública la enfermedad de Hugo Chávez. Y es porque obviamente los mercados internacionales entienden que Chávez atemoriza a los inversionistas, por lo que estando enfermo o separado del cargo desaparecen las continuas agresiones hacia el capitalismo y la inversión privada y vuelven a ver a Venezuela como un lugar interesante para hacer negocios. No creemos que haya músculo en el liderazgo chavista suplente como para que en los próximos días se hable de expropiación, de invasión a fábricas o fincas. Nada de eso. Chávez tenía y todavía en alguna medida tiene a los militantes del PSUV a su merced; lo mismo a los militares, así que si por algún motivo surge una protesta, Elías Jaua no tendría la suficiente fortaleza para apaciguarla. Por eso creemos que en estos meses de convalecencia, desde el alto gobierno bajarán la línea de resolver las cosas en sana paz. O sea, si hay algo positivo que le podamos ver a la desaparición temporal de Chávez será ese efecto apaciguador.

Desvanece el líder

No quiero que interpreten mis palabras como necrófilas, ni como que de algún modo esté deseándole algo malo al Presidente. La providencia ha colocado al pueblo venezolano en una inusitada encrucijada histórica, que ojalá sirva para bien y permita a los venezolanos reencontrarnos. Que quede claro: Chávez no es eterno, ni tampoco este gobierno puede mantenerse en el poder alimentando el odio y las divisiones. Es absurdo pensar que la suerte de un país pueda depender de la salud de un hombre. Quienes pensaban que Chávez estaría en el poder hasta el 2021, y que era una especie de Superman del siglo XXI, ya pudieron darse cuenta de lo frágil que es cual singular mortal. Que por muy duro que grite y rete al mismísimo imperio, jamás podrá contra la naturaleza, que se le opone. Si pudiéramos hacer una comparación incómoda seleccionando frases del convaleciente Chávez, no tengo dudas de que mientras avanzaba en su revolución, silenciosamente en su organismo se le estaba desarrollando una "guerra asimétrica". Si no fue un teatro el que vimos el jueves, ese Chávez que en cadena nacional expuso al país la gravedad de su enfermedad, difícilmente podamos verlo en poco tiempo en "misiones patrias", como la de presentarse como candidato presidencial en el 2012.

Garrochas y reacomodos

¿Hasta cuándo seguirán disimulando la guerra interna que existe entre los militares y los civiles rojos rojitos? Todo dependerá de la velocidad de recuperación del comandante-Presidente. Mientras más tiempo dure su permanencia en Cuba, más temprano aflorarán las diferencias. ¿Ustedes no creen que aunque no lo digan, ya los chavistas civiles y militares deben estar pensando en quién será el sucesor de Chávez? ¡Yo creo que sí! ¿Tendrá Adán Chávez la suficiente ascendencia en el mundo militar? ¿Se la jugarán los militares con Elías Jaua? A todas estas, ¿se imaginan qué estarán pensando Diosdado Cabello y Nicolás Maduro? No hay que ser muy creativo para imaginarse que los civiles y militares identificados con el proceso deben estar cabeceando sobre el futuro. La "revolución", y su propio líder, se encargaron de hacernos creer que nadie podía sustituir a Chávez. Ahora, sorpresivamente empieza a producirse un extraño frío en el cuerpo al ver que no hay nadie con suficiente fuerza para tomar el mando. Debe haber una gran pugna, desde luego, entre los sectores militares y civiles del chavismo. ¿Quién será el sucesor? Los que tienen mucho que arriesgar son los militares, que aún creen en la institucionalidad dentro de las Fuerza Armadas. Ellos desconfían hasta de su sombra. No lo dicen, pero lo piensan. Saben que sin Chávez cualquier cosa puede pasar, incluso muchos temen verse por los lados de La Haya. Los que se están llenando los bolsillos, que son muchos, deben estar pensando lo que les espera si hay cambios en la línea de mando. Ya empiezan a sobar las garrochas para saltar y salvar el pellejo.

Paradoja independentista

Mañana se cumplen 200 años de la firma del Acta de la Independencia, con un Presidente gobernando desde La Habana Cuba en frontal contradicción con la Constitución. Vaya acto de traición a la patria entregarle las riendas del país al dictador más criminal de Latinoamérica, por temor a perder la silla. Fidel manda en Venezuela, nadie lo duda. Es decir, celebramos la Independencia del imperio español entregándonos en brazos de una pequeña y pobre dictadura caribeña. Con mayor dependencia que nunca de las importaciones. El más pobre de los países ricos, a merced de una vetusta dictadura de chochos.


Twitter: @pabloaure

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