lunes, 26 de marzo de 2012

Benedicto XVI y el final del comunismo

¡Hasta cuándo!
  
Desde luego puede ocasionar alarma, y muy grande, que el país (incluido el segmento de gente que todavía tiene esperanzas en Chávez) parece haber entendido de una vez por todas que los mil millonarios recursos ingresados a Venezuela se han dilapidado en cosas distintas a darle progreso y seguridad al pueblo. Por eso el cerco a los medios de comunicación y las tentativas de prohibirles informar. Por eso la arbitraria revocatoria de la concesión a RCTV. El asunto es claro: mientras menos informada esté la gente, mayores desafueros se cometen.
El peligro para el gobierno no lo representa el agua que pueda estar contaminada; eso no les importa a los cabecillas revolucionarios porque ellos toman agua filtrada, potable y hasta importada. Para la revolución la amenaza no es que la gente se asuste o se produzca un pánico colectivo ante un eventual envenenamiento en masas. No, el gobierno lo que trata de apaciguar es la intranquilidad de la población. El comandante presidente lo que quiere evitar es que lo sigan desnudando. Se adelanta en censurar a los medios para que no continúe mostrándose el fracaso estruendoso de la revolución, que no ha sido capaz ni siquiera de garantizar una de las necesidades primarias de los seres, como lo es el agua potable.    
Mucho han hecho otras naciones con nuestro dinero, mientras nosotros, cada día somos más pobres y  caminamos a pasos agigantados hacia un desastre de país.
Hoy, no es que constituye un delito hablar o escribir de la calidad del agua, sino que los medios tienen prohibido difundir esas informaciones si no tienen por delante un informe técnico que sustente las impurezas que se delatan. Pero, que se entienda bien: no cualquier informe sirve, dicen que tiene que estar elaborado por un organismo confiable para el gobierno. Me imagino: algo así como uno que acepte la Defensoría del Pueblo. Nada de informes de las Universidades autónomas. A eso le temen porque saben que primará la indoblegable  veracidad científica y académica.
Burla jurídica.-
Lo que en derecho se conoce como medidas cautelares, para la Fiscalía General de la República son como especie de Decretos gubernativos revestidos de generalidad. Señores las medidas cautelares son para quienes intervienen en un proceso, con el objeto de asegurar el cumplimiento del fallo final. Hace poco vimos a la Fiscal decir que había pedido a un Juez de Control dictar una medida cautelar para exigirle a los medios de comunicación y a todo denunciante que presentara primero pruebas de los asuntos que justamente corresponde a esa Fiscalía investigar.
Quién ha dicho que es necesario exigirle al denunciante una experticia para que su denuncia se tramite o proceda. Y menos, prohibirle expresamente a los medios de comunicación divulgar informaciones relacionadas con acontecimientos de interés público como es el que atañe a las condiciones en que actualmente se encuentra el agua. La denuncia y la noticia criminis justamente sirven para que se ponga en marcha el procedimiento de investigación que compete al Ministerio Público, quien, si consigue elementos de convicción y prueba sobre los hechos denunciados, justamente va a ejercer la acción penal en nombre de todos los ciudadanos.
A la Defensora del Pueblo, que paradójicamente nunca la vemos del lado del pueblo, en alguna oportunidad nos amenazó citando el artículo 297-A del Código penal, queestablece: "Todo individuo que por medio de informaciones falsas difundidas por cualquier medio impreso, radial, televisivo, telefónico, correos electrónicos o escritos panfletarios, cause pánico en la colectividad o la mantenga en zozobra, será castigado con prisión de dos a cinco años. …" Este artículo es el que ha venido manipulando el régimen para acallar las voces de la gente y procurar la autocensura, que es más peligrosa que la censura impuesta, porque ante la desconfianza hacia los órganos administradores de justicia, el pueblo preferiría callar para no exponerse a ser llevado a la cárcel. Ahora, desde luego, el presupuesto de esa norma es que las informaciones sean falsas, pero esa falsedad tiene que haberla constatado fehacientemente una entidad oficial con competencia para ello. En el caso del agua, son numerosísimos los informes dimanantes de instituciones científicas y oficiales que demuestran que el agua está contaminada.
Las prohibiciones mediáticas no castigan ni a los periódicos, ni a las radios, ni a las televisoras. Esas medidas castigan al pueblo, cuyos gritos de desespero y de auxilio no podrán ser escuchados.  
Benedicto XVI en Cuba.-
La Iglesia Católica, Apostólica y Romana, en su constante peregrinar ha combatido tenazmente al comunismo como sistema opresor de la libertad del hombre. Juan Pablo II logró derribar el muro de Berlín con la palabra y la fe. Benedicto XVI sigue la obra de su antecesor, y no me cabe duda de que con su prédica también conseguirá terminar de pulverizar los frágiles regímenes comunistas que aún quedan: el de Cuba y el que en mala hora nos ha tratado de alcanzar en  Venezuela.
Su Santidad Benedicto XVI, el viernes pasado, y desde el avión, llegando a México, dijo que el comunismo ya no funciona en Cuba, y que la Iglesia Católica está dispuesta a ayudar a la isla a encontrar nuevas formas de avanzar hacia nuevos modelos, sin trauma.
Esta visita papal llevará la alegría al pueblo cubano. No nos sorprendamos que con sus oraciones y las habilidades diplomáticas de la Santa Sede, en poco tiempo se levante definitivamente el bloqueo que EEUU mantiene desde hace muchos años contra Cuba.
Confío en la misión del sumo Pontífice por las tierras de José Martí. Afirmó este fin de semana cuando se refirió al fracaso del comunismo: “Nuevos modelos deben ser encontrados con paciencia y de forma constructiva. Nosotros queremos ayudar”. Lo dice con experiencia y con la convicción de que esos regímenes se desmoronan. No existe una institución con más paciencia en el mundo que la Iglesia.
Aunque desde el Vaticano se ha desmentido una posible reunión de Chávez con el Santo Padre, creo que sería bueno que el Papa se topara con Hugo Rafael, pues, tendría el Papa la oportunidad de darle a la vez a dos pájaros con una piedra.   Papa confiamos en tu misión  y en tu puntería.       
Indiferencia ante la transición.-
Chavistas (o castristas), opositores, y los llamados Ni-Ni sabemos a carta cabal que estamos cabalgando el camino hacia una transición. Se palpa en la gente. Sentimos esta etapa de la historia venezolana como feneciendo y se percibe meridianamente otra esperanzadora que está a punto de nacer. No hay la más mínima angustia en la gente ante el seguro desenlace. Otros asumirán la conducción del país, sin ningún trauma. Eso sí, demasiadas esperanzas en la nueva Venezuela que está muy cerca de florecer. Quedará en el pasado el odio como arma política y volveremos a reencontrarnos, como se reencontraron los polacos, los alemanes, los chilenos, y muchos más, después de la caída de regímenes no democráticos. 
@pabloaure

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