El problema no son las armas que encuentran dentro de las cárceles, sino cómo las meten.
La manera
brutal como intentan desarmar la población penal siempre han desencadenado en hechos
similares a lo que ocurrió en la supuesta requisa de la cárcel de Uribana.
No pueden
venir con el cuento de que los medios de comunicación son los culpables de
incentivar los motines en las cárceles, tampoco pueden esgrimir que eso es culpa de la cuarta
república; sencillamente porque seguramente ninguno de las personas que estaban presas hace
14 años aún permanecen tras las rejas, y sin duda alguna las armas que hoy están
dentro de los penales son modernas y cada vez están más equipados.
Podrán
cerrar Uribana, o trasladar a otros penales a los internos que allí se
encontraban, así como lo han hecho otras veces; nada de eso resolverá el problema
carcelario, lo único que lograrán con eso es trasladar los conflictos.
Este gobierno
carece de una verdadera política penitenciaria, es más, no tiene. Así como
tampoco tiene una política seria de prevención del delito.
Situación
dantesca que se vive en las cárceles venezolanas se solventaría con solo
aplicar al pie de la letra lo establecido en el artículo 272 de la constitución
de la República de Venezuela que textualmente dice: “Artículo 272. El Estado
garantizará un sistema penitenciario que asegure la rehabilitación del interno
o interna y el respeto a sus derechos humanos. Para ello, los establecimientos
penitenciarios contarán con espacios para el trabajo, el estudio, el deporte y
la recreación, funcionarán bajo la dirección de penitenciaristas profesionales
con credenciales académicas universitarias, y se regirán por una administración
descentralizada, a cargo de los gobiernos estadales o municipales, pudiendo ser
sometidos a modalidades de privatización. En general, se preferirá en ellos el
régimen abierto y el carácter de colonias agrícolas penitenciarias. En todo
caso las fórmulas de cumplimiento de penas no privativas de la libertad se
aplicarán con preferencia a las medidas de naturaleza reclusoria. El Estado
creará las instituciones indispensables para la asistencia pospenitenciaria que
posibilite la reinserción social del exinterno o exinterna y propiciará la
creación de un ente penitenciario con carácter autónomo y con personal
exclusivamente técnico”
Pregunto: ¿en esos centros donde se encuentran seres humanos mientras dura su condena o el proceso: 1.-se garantiza la rehabilitación, 2.-se les
respeta los derechos humanos, 3.-tienen espacio para la recreación, 4.- son atendidos por profesionales….? ¡Nada de eso!: nuestras cárceles
son grotescos depósitos de seres humanos, en los cuales se violan los más elementales
derechos humanos empezando por el respeto a la vida.
Muchas veces
hemos afirmado que los penales están llenos de armas porque existe tolerancia y
complicidad con los funcionarios encargados de evitar que las mismas entren. Me
refiero a la Guardia Nacional.
La ministra
Iris Varela nuevamente ha demostrado incapacidad para resolver crisis
carcelaria venezolana, durante su gestión han sido más de 600 muertos dentro de las cárceles en menos
de 2 años. Ella debería ser destituida al igual que el comandante
del destacamento encargado de la custodia de Uribana.
@pabloaure
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